28 jul 2011

PRACTICA VS PRESERVACION




Muchos practicantes de Arte Marcial Filipino (FMA), piensan que lo que entrenan es algo tradicionalmente Filipino, pero si no han tenido un adecuado contacto o no han estado expuestos al aspecto social filipino o a su cultura, estos practicantes se estarán perdiendo algunos elementos claves que posiblemente puedan mejorar su entrenamiento.
La esencia de muchas de las artes marciales va unida al medio ambiente en que dicho sistema fue creado. Considero que los practicantes de FMA deben saber más de las Filipinas su gente y cultura para poder obtener un grado de sensibilidad para poder profundizar en este sistema único de combate.
Algunos eskrimadores se enamoran de las formas, algunos están obsesionados en coleccionar técnicas, algunos lo que buscan es el contacto completo que no se permite en otros sistemas, mientras que también los adictos a coleccionar títulos y trofeos. Cada uno de estos aspectos merece una atención especial, pero debemos de reconocer que únicamente forman parte del gran camino que se recorre en el AMF: Para poder entender este camino de una manera más completa, quiero mostrarles algunos detalles que considero que cada practicante de arte marcial filipino debe tomar en cuenta.
Los Filipinos, son por naturaleza creativos, educados, amigables, impacientes por momentos y cuando se les presiona hasta un límite, pueden ser incluso agresivos. Esta es una pequeña forma de lo que un Filipino es. Para los que entrenan FMA pero que no han podido tener un contacto adecuado con la cultura y la gente de Filipinas puede ser difícil el entender como el conocimiento de estas áreas (gente y cultura) se relaciona con el entrenamiento. Para entender esta conexión, debemos de entender no solo la mentalidad del Filipino, sino también las condiciones y circunstancias en que los Filipinos vivieron y que los motivo a desarrollar el Arnis, Kali, Eskrima.
Los Grandes Maestros que fueron pioneros dedicaron sus vidas a las Artes Marciales Filipinas, sin pensar en una remuneración económica que diera sostén en los años venideros. Estos maestros legendarios aprendieron el arte como una forma de supervivencia, NO COMO DEPORTE y fueron endureciéndose en los entrenamientos no por disfrute, sino por necesidad. Los entrenamientos no eran sistemáticos, aprendieron de sus familias o de amigos de sus familiares, que usaban algún golpe con el bastón para motivarlos.
Las oportunidades para hacer sparring o incluso de pelear se daban en cualquier lugar y sin motivo alguno, muchas veces involucrando a varios atacantes con armas, lo cual llevaba a situaciones incluso mortales.





Muchos de los Grandes Maestros incluso llegaron a pelear en la Segunda Guerra Mundial y enseñaron AMF a los soldados.
Muchos Grandes Maestros, vivos o ya fallecidos se lamentan de como la esencia combativa de las Artes Marciales Filipinas ha disminuido a partir de los torneos, y como el hacer sparring con equipo de protección ha dado que disminuyan la forma en que los eskrimadores se cuidan, porque no sienten que una técnica que sería fatal si no tuvieran protecciones, no les hace daño alguno.
En estos tiempos modernos, con la presencia de torneos con equipo completo de protecciones, se ve limitado el rango de movimiento del cuerpo, las exhibiciones en base a formas, los entrenamientos basados en ejercicios que van de la A a la Z, que hace que los estudiantes se basen en una estructura fija de su sistema y detiene su creatividad.
Hay gente incluso que mezcla diferentes sistemas con las AMF y que no encaja con los conceptos de pelea de las mismas. Estoy convencido de que los beneficios de un sparring controlado, los ejercicios de coordinación, y estamina nos llevan a una adecuada preparación para un torneo o una competencia, pero este entrenamiento es diferente a la preparación que se requiere en una un encuentro real y violento en las calles, claro que algunos de estos entrenamientos se pueden adaptar a las calles si tienes la mente abierta a otros métodos de entrenamiento que sean más apegados a los orígenes de las AMF, que siempre tendrán como esencia la supervivencia. Si queremos llegar a esa esencia en nuestro arte, debemos de pensar en forma práctica como los filipinos, debemos ser creativos, entrenar con la máxima eficiencia en el combate, hacerlo en un ambiente combativo como incluyendo atacantes múltiples. Esto es algo que no encontraran en muchas escuelas. Es ahí, donde el factor “impacientes” de los filipinos puede ser usado en forma positiva.





ENTRENATE A TI MISMO, NO ESPERES QUE TU MAESTRO LO HAGA POR TI.
Busca la forma de entrenar con un compañero usando protecciones mínimas, como por ejemplo solo usar casco, guantes y los bastones protegidos, sin restricciones, hacerlo con o sin armas, ejercitando la velocidad y el control, porque debes tomar en cuenta que al siguiente día tendrán que ir a la escuela o al trabajo.
Todo lo que aprendes debe funcionar en una situación real, la razón por la que algunos instructores no enseñan de esta forma es porque ellos quieren evitar que se presente algún problema en el entrenamiento, pero no deben alejarte de esa línea y ese pensamiento, no pueden coartarte la posibilidad de llevar tu entrenamiento al siguiente nivel.
Lógico hay más que aprender de la mentalidad de los filipinos, cosas que no podemos mencionar en un solo artículo. Entre más aprendas de los hombres que fueron pioneros en AMF, sus personalidades, circunstancias, sus vidas y lo relacionado con la tierra que los vio nacer, será más profunda y rica tu experiencia en las Artes Marciales Filipinas. Como eskrimadores, tenemos la obligación de aprender todo lo posible de la cultura filipina y su historia.

ARTICULO ESCRITO POR RICH ACOSTA
KUNTAW KALI


Maraming Salamat
Lalo Palomares

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